Todo aquello que hacemos nos define como personas. Está en uno elegir quedarse en el lugar, o tomar el riesgoso camino de la prueba y error, aquél que más duele pero también aquél que más enseña.

Las palabras son un tesoro precioso. Gracias a ellas podemos transmitir, podemos comunicar. Sin embargo, hay lugares donde no son necesarias, allí donde la imagen es la encargada de llegar. Escribir y diseñar son dos de mis grandes pasiones. Y las defino como pasiones porque me es imposible encontrar otro término que describa esa plenitud que siento al hacerlos.

He descubierto en el arte un lugar dónde canalizar esa necesidad de transmitir lo que siento y pienso, cualidad que me es inherente. He encontrado entonces, dos pilares fundamentales que en sus diferencias se complementan. La escritura necesita del diseño para ser bella, y el diseño necesita la escritura para ser profundo.

Matias Gonzalo,
Marzo 2014